Queridos niños y niñas:
Soy Fátima, la maestra que os pidió que colaboraseis con IBERMED, primero comprando claveles el día de los enamorados y después, arroz y leche en polvo
Quería deciros que vuestro arroz viaja ya para Guatemala. El pasado día 12 de diciembre, quedamos unos 20 amigos en Sevilla. A esta ciudad se había traído todo lo que los colegios habíais aportado (Aracena, Alcalá la Real, Granada, Priego de Córdoba, Fuente – Tójar, Sevilla, Camas, Dos Hermanas, lo vuestro, etc.).
Quedamos a las nueve de la mañana y terminamos a las cinco de la tarde. Estuvimos ocho horas llenando un camión muy muy grande, guardamos unos 3500 kg de arroz, 2000 kg de leche en polvo, libros, cuadernos, lápices, mochilas, máquina de escribir, muchas mesas y sillas para los niños y niñas de allí… ¿Sabéis una cosita? En muchos colegios de Guatemala los alumnos y alumnas tienen que sentarse en el suelo.
Ese camión ha viajado hasta Guatemala dentro de un barco, que es increíblemente grande. Imaginaos cómo será para que quepan cientos de camiones. Ya ha llegado a Guatemala, donde lo esperaban con los brazos abiertos.
Quería agradeceros vuestra colaboración porque gracias a todos, los niños y niñas guatemaltecos podrán comer un poquito más y tener una vida mejor.
Muchísimas gracias.
Un abrazo fuerte.
Fátima
Soy Fátima, la maestra que os pidió que colaboraseis con IBERMED, primero comprando claveles el día de los enamorados y después, arroz y leche en polvo
Quería deciros que vuestro arroz viaja ya para Guatemala. El pasado día 12 de diciembre, quedamos unos 20 amigos en Sevilla. A esta ciudad se había traído todo lo que los colegios habíais aportado (Aracena, Alcalá la Real, Granada, Priego de Córdoba, Fuente – Tójar, Sevilla, Camas, Dos Hermanas, lo vuestro, etc.).
Quedamos a las nueve de la mañana y terminamos a las cinco de la tarde. Estuvimos ocho horas llenando un camión muy muy grande, guardamos unos 3500 kg de arroz, 2000 kg de leche en polvo, libros, cuadernos, lápices, mochilas, máquina de escribir, muchas mesas y sillas para los niños y niñas de allí… ¿Sabéis una cosita? En muchos colegios de Guatemala los alumnos y alumnas tienen que sentarse en el suelo.
Ese camión ha viajado hasta Guatemala dentro de un barco, que es increíblemente grande. Imaginaos cómo será para que quepan cientos de camiones. Ya ha llegado a Guatemala, donde lo esperaban con los brazos abiertos.
Quería agradeceros vuestra colaboración porque gracias a todos, los niños y niñas guatemaltecos podrán comer un poquito más y tener una vida mejor.
Muchísimas gracias.
Un abrazo fuerte.
Fátima
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